"EL GUANTE DE THANOS"

Basándome en la siguiente comparación buscaré mostrar mi postura ante la presencia que las TIC tienen en la vida de las personas. Para ello partiré de las películas Avengers: Infinity War y Avengers: Infinity War 2, de la productora Marvel, en ellas aparece un objeto que tiene el poder de controlar el mundo, un guante que reúne todas las gemas de poder. Estas películas cuentan con dos finales diferentes, uno de ellos donde el mundo se destruye debido a un mal uso y otro donde el mundo se salva. Estos finales han sido los elegidos para representar mi postura ante las TIC, la cual dependerá del uso que se dé a las mismas, al igual que en ambas películas.

LAS VENTAJAS DE UN BUEN USO DE LAS TIC

Esta imagen nos permite abordar a grandes rasgos algunas de las ventajas que las TIC nos ofrecen. En este sentido, buscando relación con la comparación descrita anteriormente, las TIC nos otorgan el poder de salvar vidas, mejorar nuestros estilos de vida, expandir nuestros pensamientos, mejorar la educación y de lograr una interacción global.

Una de las ventajas que nos ofrecen las TIC, en contra de lo que se pueda pensar, es que permiten la promoción y desarrollo de hábitos de vida saludable. A modo de ejemplo podemos acceder a la aplicación “Google Play Store”, disponible en el sistema operativo Android, y dirigirnos a la sección de categorías. Allí distinguiremos la categoría “Salud y Bienestar”, dentro de esta misma encontramos multitud de aplicaciones relacionadas con la alimentación saludable (Ej. Myfitnesspal, Yuka…), el ejercicio físico (Ej. Freeletics Bodyweight, GPS de Strava: carreras y ciclismo…), la meditación y el sueño (Ej. Headspace, Medita con Petit Bambou…).

Relacionado con los hábitos de vida saludable, encontramos la oportunidad que las TIC nos ofrecen para salvar vidas. Con esto nos referimos a aquellas tecnologías fuera del ámbito de la medicina, es decir, nos centramos en aplicaciones a las que cualquier persona con Smartphone y conexión a Internet puede acceder.

No obstante, si tomamos por ejemplo la App “Safe365” podemos generar cierto debate. Esta aplicación fue diseñada para encontrar a nuestros familiares a través de la localización de su ubicación y que proporciona información adicional como el estado del teléfono móvil. Conforme a lo anterior sería imposible reprochar la utilidad de esta aplicación pero el debate se genera al sentir la necesidad de esclarecer en qué situaciones o bajo qué condiciones sería idóneo ceder nuestra ubicación a una aplicación. A lo largo de las últimas décadas diversas noticias y medios de comunicación han dado a conocer algunos de los procedimientos utilizados por criminales, los cuales se basaban en el rastreo de rutinas y ubicaciones de sus víctimas para llevar a cabo sus actos. Por ello, debemos diferenciar cuando compartir nuestra ubicación puede resultar necesario, de aquellas situaciones que pueden hacernos vulnerables.

Por otro lado, es indudable que las tecnologías nos dan la capacidad de expandir nuestros pensamientos a nivel local, regional, nacional y mundial. Esto permite mostrar el descontento ante diferentes situaciones, el cual se puede identificar con el de muchas otras personas y así crear una comunidad entorno a un tema o pensamiento. Prueba de ello son las recientes manifestaciones por el cuidado del planeta y el malestar por el cambio climático. Las TIC no solo han permitido que este grupo de personas pueda agruparse para protestar sino que sus protestas han sido difundidas a través de redes sociales y medios de comunicación, provocando que otras personas se conciencien del problema y unan a la causa.

Otra de las ventajas que ofrecen el uso de las TIC es la mejora en el ámbito educativo, no sólo para el maestro sino también para el alumnado. Es cierto, que actualmente nos encontramos en un punto ciego donde las TIC aún no han ocupado un lugar en el sistema educativo que les permite actuar en armonía con el resto de elementos que lo componen. Las causas principales de esta situación las podemos resumir a grandes rasgos en dos vertientes, el sistema educativo y la formación del profesorado tanto a nivel técnico como pedagógico.

Por último, es necesario abordar como otra de las ventajas, la interacción global que las TIC proporcionan. Esta interacción global nos permite el contacto entre personas de todas las partes del mundo (sin tener en cuenta la brecha digital, claro), la creación conocimiento a través de comunidades online, etc.

INCONVENIENTES DE USO INADECUADO DE LAS TIC

Con esta imagen pretendo resumir a grandes rasgos los peligros que se esconden detrás de las TIC, que dan el poder de destruir a la propia humanidad. Las diferentes imágenes representan: la virtualización de la vida social, el ciberbulliying, el distanciamiento familiar, el rastro digital y la pérdida del valor de los instantes.

En relación a la virtualización de la vida social observamos en nuestro día a día como cada vez los niños entran en contacto con las tecnologías a edades más tempranas, lo que produce la entrada a un mundo digital que les priva de su infancia. Solo con echar la vista atrás comprendemos que algo falla cuando los niños han dejado de salir a la calle para jugar y entretenerse, sustituyendo estos momentos, fundamentales en el desarrollo de su personalidad y autoestima, por momentos donde los móviles ocupan dichas situaciones. Lógicamente, los niños a estas edades no pueden permitirse tener un Smartphone, entonces ¿por qué somos los adultos quienes les damos esta “oportunidad”? La respuesta la encontramos en una falta de límites y reglas, acompañado de la presión social que ejerce el movimiento del mundo digital, donde los niños demandan lo que tienen sus pares.

Por otro lado, la solución pasa por el establecimiento de una serie de pautas que todos los padres y madres deberían seguir. Algunos de los motivos que más se suelen escuchar por parte de este agente es la oportunidad que los Smartphones conceden para poder localizar a sus hijos y ponerse en contacto de una manera sencilla. Este argumento es totalmente válido y razonable, pero qué necesidad hay de nutrir a estos Smartphone de conexión a internet, aquí entra en juego el famoso “Whatsapp”, y sus múltiples comodidades.

Mi reflexión pasa por recapacitar por qué de fundamental es esta App en comparación con la pérdida de infancia de nuestros hijos. Dicho está que el “Whatsapp” facilita en mayor medida la comunicación entre padres e hijos, al mismo tiempo que les concede la oportunidad a estos de invertir su tiempo de ocio en el uso de redes sociales cuando a estas edades deberían estar jugando en el parque. Es así, como proveer a nuestros hijos de un Smartphone sin conexión a internet y con una tarifa de llamadas a coste 0€ sería una opción interesante que nos permitiría comunicarnos a través de la llamada y brindar la oportunidad a nuestros hijos de tener una infancia de la que no podrán arrepentirse en el futuro.

Por otro lado, encontramos el “Cyberbullying” como un arma letal que las tecnologías ofrecen a los jóvenes. La sociedad actual se caracteriza por la falta de empatía y de reflexión antes y después de la acción, a esto se une el detonante de las tecnologías, que incrementan el poder de destrucción a niveles insospechados. Durante las últimas décadas se ha podido observar una creciente tendencia del “Cyberbullying”, debido a múltiples factores donde destacamos la presencia de las tecnologías y la falta de responsabilidad de agentes como la familia, la escuela y los medios de comunicación.

Destacar que la esperanza no está perdida, pues son cada vez más las medidas, programas y proyectos los que hoy en día se están llevando a cabo. Incluso existe cierta tendencia invertida, la utilización de las tecnologías para dar a conocer el desagrado ante el “Cyberbullying”, así como para combatirlo. Dicho esto, aún estamos lejos de lograr concienciar a las jóvenes de algo tan simple como: “Tu libertad acaba donde comienza la de los demás”.

Otro de los temas que conviene resaltar es el distanciamiento familiar que la presencia de las tecnologías produce entre los diferentes miembros de la familia. En este aspecto juega un papel decisivo la falta de confianza que se genera en la relación entre los padres y madres con sus hijos y la oportunidad que les concede el mundo digital para “solucionar” sus problemas por sí solos. Resulta curioso acceder a uno de los mayores motores de búsqueda, Google Chrome, y escribir tan sólo la palabra: “¿Cómo decirles a…” para que aparezcan multitud de sugerencias que completan esta frase con las palabras “a tus padres” y que hacen referencia a temas tabú como el sexo, las drogas, etc.

Existe algo que hoy en día es inevitable y es que los alumnos accedan a internet y busquen información, pero lo que sí se puede conseguir es fortalecer los lazos familiares desde la empatía, la confianza y el apoyo, de manera que estos jóvenes no sientan la necesidad de realizar dichas búsquedas, resolviendo sus problemas, inquietudes y curiosidades con un motor de búsqueda fiable que nunca les fallará, la familia.

Por último, podemos enlazar el rastro digital y la pérdida del valor de los instantes al ser dos elementos que se influyen recíprocamente. El bombardeo masivo de aplicaciones y modas provocan la continua migración de nuestros datos personales por toda la red, concediendo permisos sobre el tratamiento de la información a múltiples empresas. En este sentido, se hace fundamental un control riguroso que podíamos identificar con un “inventario personal”, es decir, lo más idóneo antes de abandonar una App es saber exactamente las condiciones en la que se abandona y la eliminación de la mayor cantidad de datos personales posibles. Esto evitará graves consecuencias como puede ser la utilización de nuestra información con fines lucrativos o la propia suplantación de identidad.

Como ya se ha mencionado, ambos elementos guardan relación y es que la necesidad del ser humano de compartir sus experiencias, sumado a la proliferación de redes sociales que nos “venden” la necesidad de darnos a conocer, provoca que la vivencia de nuestros momentos pase a un segundo plano. Basta solo con observar detenidamente que hacen las personas al toparse con algo asombroso, véase un paisaje, un monumento, un acontecimiento, etc., el ritual es el siguiente: 1 Saco el Smartphone, 2 Capturo el momento, 3 Comparto en las redes sociales y 4 “Disfruto” del momento.

Vivimos en una sociedad donde se ha inculcado la necesidad de dejar huella, en el sentido de dar a conocer dónde estamos, qué hacemos y cuánto estamos disfrutando. No es cuestión de criticar pues estamos en todo nuestro derecho de compartir nuestra información, pero hemos de tener claras nuestras prioridades. Es por ello que la secuencia debería ser todo lo contrario: 1 Observo, 2 Disfruto del momento, 3 Inmortalizo en la mente y 4 Comparto (optativo).